ADIÓS A LOS TELÉFONOS PÚBLICOS…
Quedan sólo 2.000 y empiezan a sacar los que están en el Centro. En 2004 había 10.000. Pero ante el avance de los celulares y los locutorios cayeron en desuso. Las cabinas son vandalizados y están llenas de pegatinas. Planean dejarlos en hospitales y terminales.
Están, pero son invisibles para la mayoría de los porteños. Desde hace años que casi nadie los usa . Existen: pero sólo como obstáculos en las veredas o como soportes improvisados para publicidades ilegales, para pegatinas, o como objetivo del vandalismo y sus líneas, aunque funcionen, son líneas muertas . Los teléfonos públicos de la Ciudad están en desuso por un cambio de hábitos y por eso, el Gobierno porteño los está sacando de a poco. Ya empezaron con el Microcentro y avenidas céntricas, donde se retiró más de la mitad de las cabinas previstas para una primera etapa que incluirá a 240.
El trabajo se hace en conjunto con Telefónica y Telecom y se basa, sobre todo, en un dato realista: la gente ya no elige el teléfono público para realizar llamadas, prefiere usar el celular, o, en todo caso, una cabina de un locutorio. Ese dato también se ve claramente en los números: en 2004 había 10.000 teléfonos públicos repartidos en los barrios; en 2009 ese número se redujo a 4.800 y hoy, según información aportada por la Ciudad, apenas quedan 2.000. De ese total, además, son muy pocos los que no están vandalizados. Y menos los que se usan.
El mismo informe oficial que detalla los números actuales, también confirma el deterioro, desuso y abandono de las cabinas. Y a su vez demuestra que es imposible mantenerlas, porque el costo de reparación es alto comparado con lo que se recauda. “Hoy su uso cambió mucho: antes era imprescindible para comunicarse. Pero hoy están asociados a la inseguridad y publicidades ilegales, muchas de ellas de prostitución”, sostiene el relevamiento, que sirvió para armar un nuevo plan para el parque de teléfonos públicos. La idea: reducir lo máximo posible y dejar sólo la cantidad que establece la ley: un aparato cada 150 metros .
Florida es una postal del cambio de hábitos. Entre Diagonal Norte y Perón hoy hay dos cabinas con cuatro aparatos que funcionan, pero nadie los usa. Están, en cambio, llenos de publicidades y arruinados por pintadas o roturas . En la peatonal, entre Perón y Sarmiento, uno está literalmente destrozado y parte de su cabina está apoyada sobre el piso. En esa zona es donde más se está trabajando en retirar los que están rotos o también en desuso.
El operativo lo está encarando el Ministerio de Ambiente, a través de la Subsecretaría de Uso del Espacio Público, comenzó hace tres meses y ya permitió sacar 145 cabinas. Además del Microcentro, también se retiraron en avenidas comerciales como Corrientes, Santa Fe, o Avenida de Mayo , donde circulan muchas personas y, como no se usan, sólo son obstáculos en las veredas.
Las empresas explican este cambio como “etapa de madurez”. Para Diego Santilli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, el gran problema es que el desuso se suma al vandalismo.
“Los celulares y la proliferación de locutorios dejaron un poco de lado a las cabinas telefónicas, que son vandalizadas y utilizadas para la pegatina ilegal . Por eso buscamos retirarlas, para disminuir riesgos y, a la vez, tener la menor cantidad de obstáculos en la vía pública”, comentó.
Indispensables en una época (en los 80 era común ver largas colas detrás de aquellas “burbujas” naranjas de Entel que funcionaban a cospeles), olvidados ahora, los teléfonos públicos cayeron en el desuso y hoy apenas sobreviven para cumplir su rol social en hospitales o terminales de transporte.
PUBLICADO EN
No hay comentarios:
Publicar un comentario